Inertie nos lleva al espacio público para descubrir una peonza fallida, un volumen vacío abandonado a su trayectoria circular...
Puesta en movimiento por dos equilibristas, la historia se escribe con la ayuda de la gravedad: un dúo en reflexión que busca el equilibrio de la forma, en suspensión, o, por el contrario, provocando desequilibrio, dinámica y rotación. Caminan por este estrecho doble camino, cóncavo y convexo, generando movimientos inesperados donde la elegancia y la poesía se encuentran con el control y la habilidad.
Entre instalación y performance, circo y danza, estos dos cuerpos y su compañero metálico crean un nuevo gesto visual y circense, en el que cada uno mirará su elección, lúdica o geométrica, científica u onírica.